ANTONIO GUERRERO RODRIGUEZ


Poemas de Antonio

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Las mariposas que pinto

Unas tienen motas blancas,
otras, rayuelas en negro, …
La mariposa que pinto
revolotea en mi pecho.

La miro, mueve sus alas;
me mira, ríe, y me alegro
cuando se posa gentil
en la flor que llevo dentro.

Como un suspiro de amor
salta del cáliz abierto
y con su gracia divina
le da colores al cielo.

Primavera sin jardines
bajo nubes del encierro,
pero vuelan mariposas
en acuarelas y en versos.

Este poema lo escribió Antonio Guerrero, uno de los 5 Cubanos presos en los Estados Unidos, en su celda de FCI Florence, Colorado, 21 de junio de 2011. Para Tony el arte también constituye una vía para lograr su libertad y la de sus hermanos de causa.

Liborio Nobal, renombrado periodista gráfico cubano, fotografió la colección de 25 mariposas existentes en el Instituto de Ecología de la isla, y les hizo llegar a Tony las imágenes.

Antonio comenzó a pintar las mariposas endémicas de Cuba a comienzos de marzo de este año. Las mariposas fueron pintadas en acuarelas.

Poemas Rompiendo Silencios

Martes, 26 de enero de 2010

Sucede que la injusticia sigue.
Sucede que llevo caja negra.
Sucede que soy yo quien lo dice.
Sucede que quisiera que me creas.
Sucede que vuelo sin temores.
Sucede que sacudo mis venas.
Sucede que dos soles se cruzan.
Sucede que oscurecen las piedras.
Sucede que el olor no es de campos.
Sucede que mi hora tiene dueño.
Sucede que se unen las paredes.
Sucede que un hermano sonríe.
Sucede que me nace en el pecho
una serenidad y sucede.

Miércoles, 27 de enero de 2010

Cuando cierran la puerta de hierro
silbadores vientos de huracán
encima se me echan y me apagan
el candil, parpadeando en mis manos.
La celda se vuelve una laguna
en la que yacen palomas muertas
y por mi trepa su olor a espanto
como si las sombras me embistieran.
Con mi inofensivo corazón
desgarro el silencio congelado,
adelgazo ausencias prolongadas
hasta que la larga noche pasa
y todas las tinieblas se esfuman
envueltas en la luz matutina.

Jueves, 28 de enero de 2010

Este origen de día sin rumbo
que sujeto al viento de la vida
sobre mi esparce luz de aurora
nunca es perdida, sino ganancia.
Esta sucesión de atardeceres
sin fragancias ni ecos ni colores
que fija mi sustancia imperfecta
nunca es perdida, sino ganancia.
Este tiempo cargado de pausas
que no deja mi amor madure,
crepúsculo en un paraje oscuro
como una vereda interminable
entre sombras que crecen y tiemblan,
nunca es perdida, sino ganancia.

Viernes, 29 de enero de 2010

Anocheció mientras leía un libro
(el que pudo llegar a mis manos)
cuyo argumento vacuo y siniestro
apenas para mí tuvo sentido.
Pensé en los grandes escritores
capaces de recoger la luz
y toda la belleza del mundo
en paginas imperecederas.
Cerré el libro y cerré mis ojos,
en ese instante me vi rodeado
de un resplandor de sol y de luna,
de amor y de paz, y comprendí:
lo que buscamos en muchos libros
lo atesoramos dentro del alma.

Sábado, 30 de enero de 2010

Soy dichoso por este aislamiento
donde a mis anchas holgazaneo
mientras contemplo mi alma vagar
por la lejanía hasta perderla.
Soy dichoso por este silencio
cuando puedo escucharme a mi mismo
sin que nada me turbe de afuera,
sin que el tiempo me busque y me encuentre.
Soy dichoso así, ni más ni menos,
sin pensar en ello, respirando
los átomos que nos entremezclan,
metido en el corazón de un ser
dueño de un aliento incalculable,
esparciéndose por el espacio.

Domingo, 31 de enero de 2010

Que no me dejen mirar la luna
ni el árbol seco del lento invierno,
que me prohíban prender el fuego,
jugar al sueño con la ceniza,
no significa que esta perdido
ese amor puro que con mis ojos
y con mis manos forjo y forje
para otros ojos, para otras manos.
El amor que expira no es amor.
El verdadero amor pertenece
a todo el tiempo, a la tierra toda,
sin temor enfrenta tempestades,
resiste hasta el filo de la muerte
y, como la natura, es eterno.

Lunes, 1 de febrero de 2010

Dije no a la quietud mohosa.
Me paré sobre el suelo desnudo,
di el primer paso, luego el segundo,
poco a poco me volvía lluvia.
Al inicio, fue el escepticismo
y después vino la dependencia.
Más adelante apareció la antítesis
y con ella el desenvolvimiento.
Comencé a girar por las horas
con espíritu y ritmo que impelen
y a través del éter se deslizan.
Cercado por un tedio sin tregua,
en la plaza de mi corazón
me vi feliz, cantando y bailando.

Martes, 2 de febrero de 2010

Noche seductora que me llamas
desde los abismos del silencio.
!Ah, noche magnánima y magnética,
novia del ocio aun inviolada!.
Noche errante, hechicera de ojos
que tienen el color del alcoiris.
Noche loca, llena de blancura
para al afán añadir insomnio.
Noche desnuda sobre la tierra,
antes de ir a otra orilla sin nombre
abrázame, mírame y permíteme
tocar tu cuerpo para sentir
el oleaje de queridas playas
tan ocultas en la oscuridad.

Miércoles, 3 de febrero de 2010

La muchacha que da las pastillas
a los adictos a los calmantes
tiene cara de ángel, me recuerda
a una novia de tiempos pasados.
Ella cada noche hace una ronda,
con su voz va rompiendo el silencio
y yo abandono lo que hago entonces
para verla pasar, un instante.
Ella nunca me mira a los ojos
en los que muy escondidos guardo
tantos rostros de edades y mundos,
tantas noches de estrellas sin nombre,
tantas rachas de idas y venidas…,
la muchacha que da las pastillas.

Jueves, 4 de febrero de 2010

Vivencias y vocablos buscando
respuestas a la nada y al suceso,
vienen al recinto del presente
como las abejas al panal.
El batir de sus alas inunda
el aire de trepidantes llamas
y una cristalina miel envuelve
el eco de la palabra amor.
Con apasionada sed de luz,
de aromas, de voces y de formas,
tras lo invisible se me va el alma
y sólo ve la faz de un ayer
girando hasta que desaparece
en lentas espirales de humo.

Viernes, 5 de febrero de 2010

El silencio es verde, de improviso,
mi corazón fértil, lentamente
habituado a cosas naturales,
viste de hojas verdes del deseo.
Recuerdos del bosque y de la lluvia
emergen con su aliento escondido
y siento otra vez en mi garganta
un ardor de jazmines y sangre.
Sin parar, mi corazón evoca
miradas fieles al amor puro,
besos al abrazo de la noche,
caricias que dieron paz al alma.
Pero, por dónde andarán sus ojos,
sus labios, sus suaves manos puras?

Sábado, 6 de febrero de 2010

Mujer, rompes en mi pensamiento
como los oleajes en las playas;
entras de repente en mis arenas,
luego al mar regresas otra vez.
Así eres tu, marejada indócil,
vaivén incesante de las aguas
donde se ahoga mi corazón
contando tu cuerpo ola a ola.
Ya conoces que regresare,
sin embargo, no sabes tu nombre
ni sabes que recuerdo tus besos.
Tal vez, un día cuando tu piel
destruya este castillo de ausencias
te abriré la trama de mis versos.

Domingo, 7 de febrero de 2010

Hoy he escrito a varias amistades,
a ninguna le narro el rosario
de vicisitudes que he pasado
(más que las que todos imaginan).
En mis líneas les hago saber
que esta celda, sin nada y sin nadie,
para mí es un lugar de retiro
donde me libro de mis cadenas.
Como otros de mi vida, este hueco,
sin prisa lo relleno de luz
para que de su oquedad aflore
el resplandor que a mi corazón
convierte en surtidor del amor,
de este amor con que a todos escribo.

Lunes, 8 de febrero de 2010

Anoche, cuando un hosco silencio
como el manto de la oscuridad
me cubría, y la incertidumbre
de crudas nevascas me embriagaba,
el amor provoco un ramalazo
en las fibras de mi corazón,
punzadas de perpetuas ausencias.
Por un buen tiempo estuve despierto.
Anoche, frente a la soledad
resonante de ayeres me dije:
Todos los desvelos de mi vida
han desbrozado esta larga senda
por donde los peligros de muerte
no han podido malograr la luz.

Martes, 9 de febrero de 2010

En mi soledad digo tu nombre
y sus letras son un sol naciente
entre las nubes de la alborada
donde con lumbre se abren las flores.
Al andar lo digo en las esquinas
que forja y deshace el pensamiento
y en mi soliloquio con tu nombre
ni luces ni sombras distingo.
Lo digo sin que nadie me escuche
en una voz de intima emoción
que apenas hiere el aire y el silencio.
A las preguntas del firmamento
respondo, levantando la vista
hasta la eternidad de tu nombre.

Miércoles, 10 de febrero de 2010

Seguro, en medio del temporal,
me imagino andando por el mundo
como si caminaran conmigo
hombro a hombro brazos invencibles.
Pasaran con sus alas oscuras
otras tantas gélidas noches
sin poder aniquilar la aurora
del día final de la injusticia.
Hermanos y hermanas de la lucha
solidaria que se multiplica
cual las hojas en la primavera:
¡Ustedes nos darán la victoria,
ustedes estarán con nosotros
en la gran jornada del regreso!

Jueves, 11 de febrero de 2010

Desde mi niñez de hogar y escuela,
en mi juventud de sitio en sitio,
toda mi vida, y hasta en mis sueños,
tú has habitado en mi corazón.
Isla de soles que a todos brindas
palmas y playas, aves y frutos,
aquel verano abrasador que amo,
aquel árbol libre en la campiña,
dispuesta a diario a cuidar la flor
indispensable de la esperanza
en mí tu alientas siempre la paz.
Tu amor me impulsa, tu amor me colma
de luz, ¡oh, patria!, vendrá el regreso
y el beso tuyo que nos espera.

Viernes, 12 de febrero de 2010

Cruzando el corazón del azul
insondable, confuso de rutas,
mas, acompañado de esperanzas
insignificantes pero ciertas,
miro la callada geografía
sumergida en un fulgor de nieve,
territorio de lo indefinido,
espejismos de la libertad.
Hay cansancio, pero no me rindo.
Hay cortaduras, pero no sangro.
Tanta fatiga, tantos dolores
calmo con el amor de mis sueños
hecho de una materia invencible
que no reconocen los guardianes.

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