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Con la entrega de los títulos de Héroes de la República de Cuba a Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, René González y Fernando González, se celebró en la capital el 120 del reinicio de la Guerra de Independencia, en ceremonia a la que asistió el Presidente cubano, General de Ejército Raúl Castro Ruz.
En la tarde de este martes, el Palacio de Convenciones de La Habana acoge el solemne acto para reconocer a los antiterroristas cubanos, quienes fueron injustamente condenados en Estados Unidos por monitorear las acciones que amenazaban la seguridad de su país.
El acto abrió con un documental que recordó los más de 15 años de lucha del pueblo cubano y de la solidaridad internacional por el regreso de los Cinco, con la emoción de las palabras del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, cuando aseguró: ¡Volverán!
El Secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta, leyó la decisión de otorgarles como condecoración anexa al Título de Héroe de la República de Cuba, la Orden Playa Girón. “Reciban en nombre de este pueblo las condecoraciones de que se han hecho acreedores por la voluntad y firmeza demostradas durante16 años de injusto y cruel encierro”, enfatizó Acosta.
Acto seguido, Raúl entregó el Título de Héroe de la República de Cuba y la Orden Playa Girón a -en ese orden- Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar, Antonio Guerrero Rodríguez, Fernando González Llort y René Gonzalez Sehwerert.
Por su fidelidad a las ideas de José Martí, Apóstol de nuestra independencia, les había sido conferida a los Cinco esa condecoración en su ausencia, el 29 de diciembre de 2001, en una sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Habla Gerardo en nombre de sus hermanos de lucha
Honrar a las cubanas y cubanas que hace 120 años se levantaron en armas por la independencia, “es la mejor manera de recibir el título honorífico de la República de Cuba”, dijo Gerardo Hernández al hablar en nombre de sus compañeros.
“Nuestro mérito no es otro que cumplir con nuestro deber”, aseguró.
El primer pensamiento de los Cinco fue para “un hombre que nos enseñó que la palabra rendición no existe para un revolucionarios”, y añadió: “Comandante en Jefe, esta condecoración que hoy con orgullo recibimos es también suya”.
“Nuestra misión no ha terminado, pueden sumarse”, dijo Gerardo a aquellos compatriotas que han comentado su disposición de hacer el sacrificio de los Cinco. La actualización del modelo socialista cubano exige actuar con compromiso, inteligencia, y dijo: “Hay y habrá muchas maneras de defender a Cuba, y Cuba necesitará muchas maneras leales de defenderla”.
Dedicó el título al pueblo cubano que hizo suya la causa de Los Cinco, y también a quienes en otros países los apoyaron: “Agradecemos a los hermanos del mundo que lucharon estos 16 años y les decimos que la condecoración es también de ustedes”, expresó.
Cuente la patria con estos cinco soldados que ratificamos el compromiso de servirle hasta el último día, subrayó Hernández también en nombre de Antonio Guerrero, Ramón Labañino, Fernando González y René González.
René y Fernando expiraron íntegramente sus sentencias, mientras que Hernández, Labañino y Guerrero fueron liberados el 17 de diciembre pasado como parte del anunciado proceso de restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba.
Eusebio Leal: Ahora, más que nunca, se necesita la unidad de la nación
El concepto de cubano viene del nombre de nuestra isla, Cuba. Nunca pudo ser cambiado: “el nombre sonoro y breve quedó prendido en el corazón de quienes lo escucharon por vez primera”, comienza su discurso Eusebio Leal, el Historiador de la Ciudad de La Habana, quien hizo la intervención especial en el acto y armó un discurso en el que repasó emotiva y documentalmente toda la Historia de la Isla que condujo a los hechos del 24 de febrero.
Entonces éramos un país, la patria comenzó a ser luego un sueño, una aspiración, y más tarde, la nación fue un derecho. “No hay patria sin virtud”, recordó Leal a Félix Varela.
Recordó el martirologio de Joaquín Agüero y sus compañeros en 1851. De esos precursores, Agüero significó el nacimiento de una leyenda, que está unida —por trágico que parezca— a la memoria del que muchas generaciones llamaron Bayardo: este conservaba un pañuelo con la sangre de aquel patriota.
Leal también habló de Mariana, “poderosa madre de una nación”, que le hace jurar a sus hijos que “todos lucharán por su hermosa patria”, y enfatizó que la independencia de Cuba está levantada sobre años de sacrificio, para le niño, la mujer y el hombre cubano.
Hiló esta idea con la quema de Bayamo, una “nueva Numancia”, que recordaría al opresor la estirpe que, como raíz medular, alimentaba el sentimiento del pueblo que lo había acunado.
Habló de Martí, de su duelo entre el “yugo y la estrella” que “ilumina y mata”. Admite que es el cubano que mejor entendió a Estados Unidos y que compartió con Bolívar la idea de que la nación del Norte “parece destinada por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la libertad.”
Eusebio resaltó que un día como hoy, 120 años atrás, comenzó el levantamiento del pueblo cubano para alcanzar su total independencia, mas el amor por esa soberanía nació cuando los de distintas latitudes llegaron desde Europa, de África, se mezclaron con las comunidades indígenas e unieron su sangre para formar algo que José Martí llamaría “dulcísimo misterio”.
Ahora, más que nunca, se necesita la unidad de la nación, dijo el Historiador de la Ciudad, y añadió que la unidad es “la prenda más preciosa que debe ser conservada”.
Refirió una anécdota cuando —en abril, 20 años atrás— fue invitado por el líder de la Revolución Cubana a Playitas de Cajobabo, por donde desembarcara Martí, precisamente para iniciar la Guerra Necesaria. Y más adelante sentenció:
“Aquí estamos hoy, ¡oh patria amada, oh bandera dulce, por la cual tantos lucharon! No importa que tú maestro generoso te hayas ido tan pronto, aquel 19 de mayo. Tuviste una profunda convicción, convicción profunda. Yo sé desaparecer, pero mis ideas prevalecerán, y esas ideas han prevalecido, y fueron las ideas que se defendieron en el proceso histórico del Moncada, fueron las ideas de los muchachos que se reunían en la calle del Prado para escuchar la voz de aquel joven salido de la universidad como un torbellino”.
El acto de reconocimiento a los Cinco Héroes fue transmitido por Cubavisión, Cubavisión Internacional, Radio Rebelde y Radio Habana Cuba. Asistieron miembros del Secretariado del Comité Central del Partido, del Consejo de Estado, y una representación de las familias de Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René.
El acto cerró con la compañía cubana de teatro infantil La Colmenita, que rindió homenaje, con su obra Abracadabra, a los Cinco.